Pastel de leche y canela

Esta receta la vi en el blog de Recetas de rechupete, pero luego le dí mi toque personal en la decoración. Es un estilo a las quesadas, pero siempre tienen algo diferente así que hay que probarlas todas poco a poco, jejeje.

Este pastel es tan sencillo de hacer, pero a la vez tan rico que no os podéis quedar sin hacerlo, ya que os va a encantar.

Después de que os he abierto el apetito con las fotos, ahora toca la forma de hacerlo para que la podáis probar físicamente.

Ingredientes:

-         5 huevos

-         150g de harina

-         120g de azúcar

-         500ml de leche entera

-         ½ rama de vainilla

-         1 cucharadita de canela

-         25g de chocolate negro

-         4 cucharadas de leche condensada Light

Modo de preparación:

* Ponemos la leche a calentar a fuego medio casi hasta que empiece a hervir junto con la canela y las semillas de vainillas que hemos sacado de la rama con la ayuda de un cuchillo. Retiramos del fuego y dejamos reposar unos 10 minutos, para que la leche adquiera todo el sabor de la canela y la vainilla.

* En un bol batimos con las varillas los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen. Luego añadimos la harina, no hace falta tamizarla, y volvemos a batir con las varillas hasta que no quede ningún grumo.

* Ponemos de nuevo la leche al fuego y añadimos la crema anterior. Removemos hasta que empiece a espesar, con cuidado que no se formen grumos. Retiramos del fuego y removemos un minuto más.

* Echamos la crema en un molde alargado engrasado de unos 20cm de largo y lo metemos al horno previamente calentado a 180ºC durante 40 min. Comprobamos que está hecha cuando pinchamos con una aguja y sale limpia.

* Dejamos enfriar y desmoldamos

* Podemos decorar con mermelada, pero como me quedo un hueco en el centro, derretí el chocolate con la leche condensada y lo puse en el hueco y luego lo decoré con unos confetis plateados.

Os dejo vuestro trocito virtual para que lo podáis probar.