el recetario de mi cocina: Almendras garrapiñadas

Por fin, es viernes, y como estamos haciendo últimamente los viernes, traemos una receta de picoteo, esta semana toca una receta dulce, que son unas almendras garrapiñadas.

Seguramente que much@s de vosotr@s, cuando ponen los puestos en ferias y vienen en paquetitos, habéis comprado alguno y saben buenisimos, pues hoy os traigo una receta que es fácil de hacer, pero que necesita de nuestra atención, y seguro que repetís, jejej.

Antes cuando solía ir a la playa de Hendaya, el chico que pasaba vendiendo "beignent apricot" o como se escriba, jejej, también vendía garrapañidas, y al pasar te dejaba algunas en la toalla, ¡qué bien sabían!.

Es muy importante que utilicéis almendras con la piel, ya que sino no os van a quedar garrapiñadas. Si no os gustan las almendras, también podéis utilizar otro fruto seco, pero que siempre tenga la piel.

Vamos a ver los ingredientes que vamos a necesitar para hacer estas garrapiñadas.

-    200g de almendras peladas, pero con piel
-    250g de azúcar
-    250g de agua
-    1 sobre de azúcar vainillada (8g aprox)

En esta ocasión, sólo vamos a prepararlas de la manera tradicional, ya que no creo que se puedan hacer correctamente con la thermomix.

* En primer lugar, tenemos que tener una sartén antiadherente, sin que esté rallada.
* Ponemos en nuestra sartén, todos los ingredientes. Ponemos la sartén a calor fuerte (5), hasta que veamos que el azúcar se ha disuelto totalmente y se cubre toda la sartén con una espuma.
* En este momento, bajamos el calor (3), y removemos con una espátula de madera, para que se vaya reduciendo el almíbar, al irse evaporando el agua. Este paso nos va a llevar un rato, tenemos que conseguir que el almíbar se convierta en arena.
* Ahora nos toca jugar un poco con el calor, cuando veamos que esa arenilla se empieza a derretir, formándose el caramelo, lo bajamos al 2 unos minutos, luego lo volvemos a subir al 3, y vamos repitiendo la operación, hasta que veamos que nuestras almendras están garrapiñadas, pero removiendo todo el reto, para que el caramelo se vaya pegando a las almendras de una manera desigual y se vayan garrapiñando. Este último paso, requiere un poco de paciencia, pero ya vereis como os quedan muy ricas.